El “alcoholímetro”, como se le conoce en México, es un dispositivo de análisis de espiración para pruebas de alcoholemia. Este objeto es utilizado para detectar la concentración de vapor de etanol en el aire espirado por los pulmones de manera precisa, ayudando a evitar accidentes viales y tragedias irreversibles.
Tras implementarse su uso en diferentes localidades para prohibir la conducción bajo los efectos del alcohol, han surgido creencias populares (mitos) sobre cómo evitar que este dispositivo detecte que hemos consumido algunas copas. En este blog te desmentimos esta información, recordándote que jamás se debe combinar alcohol y volante.
Principales mitos para engañar al alcoholímetro
De acuerdo con la Fundación de Investigaciones Sociales, A.C. (FISAC), cuando consumimos cualquier bebida alcohólica, pequeñas cantidades de etanol escapan al proceso metabólico que lleva a cabo el hígado. Con base en esto, el alcoholímetro obtiene una muestra representativa de la Concentración de Alcohol en la Sangre (CAS) que tiene una persona.
El alcoholímetro puede medir de manera muy precisa el etanol en una pequeña muestra de aire alveolar, sin embargo, hay quienes dicen que es fácil “engañarlo” con los siguientes métodos:
- Mascar chicle antes de conducir: se cree que las hierbas como la menta o la hierbabuena pueden disimular el “olor” del alcohol, por ello consumen chicles de sabores o incluso se lavan los dientes con pastas dentales de estos sabores. Esto puede disimular el olor por algunos momentos, pero de ninguna forma disminuye el nivel de alcohol en la sangre.
- Beber café o agua en grandes cantidades: si bien intercalar copas con vasos de agua es una buena práctica para mantener la moderación en el consumo, cuando la cantidad de alcohol ingerida no se regula, es imposible cambiar los resultados en una prueba de alcoholemia bebiendo demasiada agua. El café puede mejorar el aliento, pero no maquillar el aire alveolar. En conclusión, te mantendrás hidratado, pero no engañarás al alcoholímetro.
- Hacer ejercicio y sudar: es cierto que con la activación física que nos haga sudar podemos eliminar las toxinas del cuerpo y por consiguiente el alcohol en la sangre. Sin embargo, además de ser poco probable realizar ejercicio después de una fiesta, alrededor del 90% del etanol se elimina por metabolización, un proceso del hígado que es bastante lento y no puede acelerarse por más que nos esforcemos.
Como miembros en la industria de bebidas con alcohol, en Fundación Pernod Ricard reafirmamos nuestro compromiso en la prevención de accidentes ocasionados por combinar alcohol y volante apoyando la implementación del Alcoholímetro en programas de seguridad vial como “Conduce sin Alcohol” en Ciudad de México, donde este artefacto ha auxiliado a salvar miles de vidas.
Te invitamos a no creer en estos mitos, pues el alcoholímetro previene accidentes y tragedias. Recuerda: no existe una cantidad de alcohol en sangre que nos permita mantener las funciones y el control necesario para conducir con precisión y seguridad. Si vas a conducir, es mejor no beber en absoluto. ¡Cuídate y cuida a los demás!