El etanol es un compuesto químico, llamado comúnmente alcohol etílico, que está presente en bebidas como destilados y fermentados, y dependiendo de la bebida alcohólica en la que esté presente, el etanol estará acompañado de diferentes sustancias químicas que le aportarán un color, un olor y un sabor. Este compuesto tiene diversos efectos en el metabolismo, conoce algunos de ellos.
Factores a considerar al consumir alcohol
Al consumirse, el etanol es absorbido rápidamente por difusión a través de las membranas, sólo después de entre 60 y 90 minutos alcanza el máximo nivel sanguíneo. Aunque, muchas veces la velocidad de su absorción depende de ciertos factores, tales como:
- Un estómago vacío o con alimentos
- La temperatura de la bebida
- Presencia de altos azúcares y ácido carbónico
Por ello, en la Fundación Pernod Ricard North Latam recomendamos que siempr ese consuman bebidas con alcohol, se hagan siguiendo ciertas pautas, como acompañar siempre las copas con alimentos (de preferencia grasos); consumo moderado y pausado, intercalándolo con vasos de agua, ya que esto hace más lenta la absorción del etanol, distribuyéndolo en el organismo.
Además, los efectos del alcohol en un cuerpo varían dependiendo la cantidad, el momento y el modo de consumo. Incluso influyen factores como la salud de la persona, su talla, la edad y sexo. Es por eso, que incluso en “poca medida” el alcohol puede llegar a afectar a algunos órganos más que a otros.
Metabolismo del etanol
Después de ingerirlo, nuestro organismo lleva al etanol a un proceso de metabolización que sigue las siguientes etapas.
- Ingestión: una persona puede sentir los efectos de una bebida pasados cinco minutos. Después de ingerirlo, el alcohol pasa del estómago al intestino delgado, donde comienza la absorción por el torrente sanguíneo.
- Oxidación: después, el alcohol se traslada por el organismo y afecta a las células que contengan agua, o sea, la mayoría. El hígado libera una enzima deshidrogenasa alcohólica (ADH) y descompone el alcohol.
Efectos del etanol en el cuerpo
La cantidad en el alcohol en la sangre (concentración de alcohol en la sangre o alcoholemia) puede medirse en porcentaje y se puede examinar mediante una prueba de orina, aliento o sangre.
El principal efecto del etanol es la estimulación de las neuronas y las glándulas suprarrenales, lo que puede causar relajación al inicio, haciéndonos más risueños, amigables y amables. Sin embargo, debemos recordar que el etanol produce un efecto que alenta el sistema nervioso y afecta directamente a nuestro juicio y la velocidad en la que procesamos la información, por ello bajo ninguna circunstancia debe consumirse en exceso.
Al consumir de forma excesiva, el etanol puede interferir en las vías de comunicación del cerebro. Algunos efectos que pueden experimentarse tras esto son la pérdida de coordinación, lentitud en la capacidad de reacción y entendimiento.
Es importante recordar que el hígado sólo puede procesar una determinada cantidad de etanol en un cierto periodo de tiempo, por lo que consumir alcohol rápidamente, a lo que se conoce como “consumo explosivo”, podría ocasionar una saturación y llevarnos al estado de ebriedad e incluso a provocarnos una intoxicación grave.
Por ello, si decides beber, hazlo de forma responsable, nunca en exceso. Crea buenos momentos de convivialidad con responsabilidad.