Con la época de verano, vienen las divertidas reuniones sociales y las deliciosas bebidas que las acompañan. Aunque todos queremos pasar los mejores momentos, muchas veces podemos recibir y compartir información errónea sobre el consumo del alcohol.
En Fundación Pernod Ricard te queremos recordar que ser responsable en el consumo va más allá de limitarse a una cantidad de tragos, es educarnos sobre las verdades y mitos del alcohol para tomar las decisiones correctas. Aquí te presentamos cuatro consejos populares y te diremos cuánta verdad hay en ellos.
Dicen que hay bebidas alcohólicas más fuertes que otras…
¡Es completamente falso! La realidad es que las bebidas servidas apropiadamente, es decir, en concordancia con las medidas del trago estándar, tienen todas la misma cantidad de alcohol. El efecto que genera una bebida alcohólica viene determinado por la cantidad que se ingiere, no por el producto.
Debemos eliminar esa creencia errónea que, si un trago pasa más suave, emborracha menos. El consumo responsable implica reconocer que alcohol es alcohol y que sus efectos nocivos no dependen de la bebida per se, sino de la moderación en su consumo. Así que disfruta tu piña colada sin remordimiento, pero con responsabilidad.
Dicen que los menores de edad pueden beber un poco…
¡Es incorrecto! Muchos padres consideran que darle a probar bebidas alcohólicas a menores de edad es una forma de vigilar el consumo de alcohol, sin embargo, esta práctica es totalmente nociva para su salud y seguridad.
La mejor manera de compartir este verano con los niños y adolescentes es incluyéndolos en actividades divertidas, hablándoles sobre la responsabilidad y la asertividad. Recuerda: cero alcohol a menores de edad.
Dicen que las personas embarazadas pueden beber un traguito…
¡No hay manera! A veces se escucha la recomendación de que una persona embarazada puede disfrutar de una bebida alcohólica “más suave”, pero esto es completamente erróneo.
Como lo mencionamos en el primer mito, alcohol es alcohol, y una persona embarazada no debe consumir ni un grado de alcohol. De hacerlo, surgen riesgos severos, entre ellos la posibilidad de causar un aborto espontáneo; muerte fetal; y una variedad de discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento para toda la vida. Es importante que las personas embarazadas disfruten su verano sin alcohol.
Dicen que hay remedios rápidos…
¡Es falso! Se escucha decir que lanzarse un chapuzón en la piscina, tomarse una taza de café o hacer ejercicio puede revertir una borrachera. Aunque son buenas actividades para realizar en tus días de verano, no son efectivas para anular las consecuencias de un consumo excesivo del alcohol.
La realidad es que nada revierte los niveles de alcohol en la sangre. En lugar de buscar qué podemos hacer después de este suceso, busquemos la manera de prevenirlo. Recuerda mantenerte hidratado, acompañar tus bebidas de alimento y moderar tu consumo.
En Fundación Pernod Ricard, te damos todos los consejos para disfrutar responsablemente del alcohol y tener un verano inolvidable. No te dejes engañar por los mitos que pueden circular durante esta época del año. Te invitamos a consultar la información verificada de Prolicores que ofrecemos en nuestro blog y en nuestras redes sociales, y ¡te deseamos el mejor verano de todos!